martes, 7 de agosto de 2007

Nelson Manrique y las prioridades

Nelson Manrique ha dedicado una de sus columnas en Peru 21 al tema de las computadoras en la educación, específicamente a la OLPC. Digamos que considerando el alcance y espacio de su columna, mucho no se puede pedir.

Igual, hay dos asuntos que quisiera comentar. No creo que la polémica, ciertamente de menor cuantía, que tiene lugar en el Perú, pueda ser representada en los términos que plantea Nelson. Desde el título, propone que "El problema es, siempre, cómo articular lo urgente y lo importante.", pero lo urgente es alimentar a la gente y lo importante sería, además, darles habilidades para el futuro.

Esa es una oposición falaz, en mi opinión, porque de nada sirve (parafraseando a nuestro incoherente ex-presidente) solo dar pescados cuando en algún momento habrá que pescarlos también. Nelson hace bien en acotar la falacia; pero de alguna manera reduce el debate a esos términos, y creo que hay posiciones más complejas de por medio. Ciertamente, yo no me siento representado.

Lo que sí me preocupa es depender de memes tan poco útiles como el de la velocidad de duplicación de información o el del 0.01% de la información en papel. En el primer caso, es una extrapolación que ha entrado al sentido común intelectual sin mayor sustento fáctico, que no recuerdo en este momento de dónde salió pero que ha sido transformada en hecho sin realmente establecer con claridad cómo se estimó lo que se creó.

Lo del 0.01% es menos bueno aún. Partamos del principio: las cifras vienen de un estudio de la escuela de información de la Universidad de California en Berkeley (originalmente de bibliotecología), que se ha hecho un par de veces. El resumen ejecutivo se puede consultar aquí.

Entre los datos y aclaraciones más interesantes:
  • Los estimados altos y bajos difieren enormemente: de 5,609,121 terabytes a 3,416,281, terabytes, el margen es alto; Nelson usa el más grande.
  • Se incluye toda la producción de datos, impresos, digitales, de medios masivos analógicos, etcétera.
  • Se usa una definición"bibliotecaria" de información. Me explico: es difícil tener una definición estándar, única, de información, pero una acepción potable es la que la diferencia de los datos; estos últimos son el registro de hechos en un soporte cualquiera, mientras que la información es algo que ha sido creado con la intención de serle útil a alguien para algo en particular. Un ejemplo: este blog puede ser información para algunos, pero para la gran mayoría de los navegantes, no lo es. Por lo tanto, es información para algunos. Los bibliotecarios tendemos a asumir que todo lo que puede serle útil a alguien, es información, incluso si el público al que se dirige no está claro. No voy a entrar a discutir por qué, pero el resultado es una noción en exceso inclusiva de lo que en circunstancias normales debería ser llamado "dato", como sinónimo del registro de un elemento simbólico de valor potencial.
  • La producción de material impreso es pequeña pero no es irrelevante, porque es calificada como muy eficiente.
  • Si bien los discos duros son el espacio privilegiado para el almacenamiento de datos, considerar las cifras que compiten sirve para poner algo de paños frios a las observaciones de Nelson. No creo que sea posible entusiasmarse tanto sobre la cantidad de información en soportes magnéticos cuando vemos que los discos duros tienen menos datos que dos formatos fundamentalmente usados para video y música.
  • Discos duros: 1,986,000
  • Videotape: 1,340,000
  • MiniDV: 1,265,000
(todo en terabytes)
  • En general, si consideramos los niveles de redundancia y repetición que los autores reconocen, la cantidad de datos no representa un aumento en el stock de información NUEVA, o de información nueva disponible para el público en general y que pueda ser convertida en conocimiento. No es posible estimar realmente cuántos de estos datos son realmente datos únicos (es decir, cuánta repetición hay), y muchísimo menos es posible discernir cuánto es información, y para quiénes.
¿A qué quiero llegar con esto? A que estas cifras son interesantes pero que no nos dicen nada realmente útil respecto al supuesto aumento de la cantidad de información (datos útiles para tomar decisiones, crear riqueza, divertirnos o crear conocimiento) disponible para individuos específicos en lugares concretos. Es una estimación gruesa, que nos dice que cada vez más hay datos en cada vez más soportes, pero de la cual no podemos concluir mucho más allá de lo obvio: cada vez hay más datos.

Para eso no necesitamos cifras y creo que Nelson, al usarlas, trata de darle un peso que no tiene a sus observaciones sobre la urgencia de la enseñanza digital. Personalmente, creo que la enseñanza digital es urgente, pero que es también urgente aprender a discernir argumentos y descartar falacias. En este caso, hay más de lo segundo que de lo primero. Confio que el próximo aporte de Nelson vaya al fondo del asunto, sin desvíos como este.

1 comentario:

julio80 dijo...

Mira esta interesante entrevista de donde te copio una frase
http://www.lanacion.com.ar/cultura/nota.asp?nota_id=932641&origen=4ta&toi=-

-¿Conoce el proyecto OLPC, One Laptop Per Child, promovido por Nicholas Negroponte, que impulsa el Ministerio de Educación de la Argentina?

-No sé mucho acerca del proyecto, pero si uno va a invertir un millón de dólares para comprar computadoras debe preguntarse si ésa es la mejor manera de gastar el dinero. El verdadero desafío para los educadores es pensar dónde están y hacia dónde se dirigen los jóvenes. Porque nosotros los estamos siguiendo a ellos. El otro día me enteré de que en Estados Unidos muchos jóvenes consideran el correo electrónico una tecnología vieja. No lo usan más: usan mensajes de texto instantáneos. ¿Hacia dónde se dirigen los jóvenes? Lo que sabemos es que lo que ellos tienen en el bolsillo es un celular . Tal vez antes de gastar dinero deberíamos preguntarnos si no deberíamos usar esa tecnología.

Archivo del blog

Datos personales

Mi foto
Profesor de Comunicaciones, Pontificia Universidad Católica del Perú. Para más información sobre mí, incluido mis correos electrónicos, ir a www.eduardovillanueva.pe o www.eduardovillanueva.com.